Escondido entre la pineda y las dunas de la playa de Los Lances de Tarifa, cerca de uno de los beach clubs míticos de la zona, nos encontramos Ostería del Sole, un pequeño chiringuito, quizás su auténtico calificativo sería el de restaurante, ya que nos encontramos ante uno de los mejores italianos de la zona, sin lugar a duda.
A simple vista, el exterior es una simple caja de listones de madera, con una coqueta cristalera a modo de mirador del azul atlántico gaditano. Ya en el interior, la terraza acristalada acoge un pequeño número de mesas. La sala interior reproduce una coqueta ostería italiana, estilo entre chic y colonial, muy intima y acogedora, donde los filtros de luz y sombras son los grandes protagonistas.
Pero vayamos a lo que realmente nos cautivó. Nada nos hacía presagiar que un lugar escondido de la playa de los Lances íbamos a disfrutar de una gran experiencia gastronómica. Nos dejamos llevar por las sugerencias del siempre amable y atinado Alberto, uno de los socios del establecimiento, que nos recomendó dentro de su bien escogida y equilibrada carta de vinos españoles e italianos, un rosado italiano, Lugana Rosé Ca dei Frati, una maravilla que vuelve a poner en su sitio a los vinos rosados, tan denostados y menospreciados hasta no hace tanto.
Pero a la altura de la de los vinos o más, si cabe, la carta es un recital de platos italianos con un gran amor por la excelsa materia prima del mar gaditano, donde el atún (JC Mckintosh, como garantía de calidad suprema), reina en los entrantes, acompañado de otras exquisiteces del mar combinadas y presentadas con maestría. Probamos un plato de pez limón con bimis y otro de ventresca con verduras a la parrilla, ambos con salsas sabrosas y decoración muy original.
Aunque la variedad de pastas frescas (todas hechas a mano por el chef) sea considerable, no podíamos prescindir de probar un plato tan especial y tan difícil de encontrar. Siguiendo la sugerencia de Alberto probamos los “Espaguetis con salsa de erizos” (Spaghetti ai Ricci di mare). Los espaguetis con erizos de mar nos sumergieron en una explosión de sabor a océano. No es un plato incluido en la carta, ya que no existe siempre disponibilidad de este animal marino, por lo que nos sentimos afortunados de degustarlos en una deliciosa combinación con unos espaguetis al huevo hechos a mano.
Finalizamos con una tarta de queso y frutos rojos envuelta en capas de hojaldre. Una versión de cheese cake muy original, que combina cremosidad a crujiente, con un excelente equilibrio entre dulzor y frescura de los ingredientes.
Para los que las playas de Tarifa no son solo kitesurf, mojito y sol, si no que quieren disfrutar de una experiencia gastronómica en un entorno natural incomparable, Osteria del Sole es un must por derecho propio. Italia y Cádiz en la mesa. No se puede pedir más.
Reservas al n. 687 82 88 69
Más info en:https://www.osteriadelsoletarifa.com
