“Donde no llega el gobierno, llega el Auyntamiento”.
En el mar de decretos, noticias, bulos, etc. que giran en estas semana, una cosa es cierta: quién haga las cosas bien hoy, en estado de emergencia y tremenda crisis, va a ser el héroe de mañana. Y aquí tenemos un ejemplo de buena intención y, esperamos también de buena práctica, que no dejará indiferentes a los ciudadanos.
El Ayuntamiento de Estepona destaca que se ha dado carácter ilimitado a la partida económica presupuestaria de ayudas de emergencia social; de forma que ningún ciudadano tenga desatendidas sus necesidades básicas. Para ello, se realizarán las modificaciones presupuestarias necesarias para posibilitarlo y para que los ciudadanos que se hallen en situación de ser beneficiarios de esta ayuda puedan acogerse a ella, tal y como se anunció el pasado 20 de marzo. De forma paralela, se ha creado una partida específica para la adquisición de alimentos para el comedor social, de forma que, está garantizado el abastecimiento de alimentos a esta entidad para cubrir las necesidades que se requieran por parte de los usuarios. Al respecto, hay que recordar que los ciudadanos que precisen de cualquier tipo de ayuda deben dirigirse a la delegación municipal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Estepona.
Hay que recordar, asimismo, que a inversión social se destinaban ya más de seis millones de euros a programas, ayudas e iniciativas para ayudar a los ciudadanos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Asimismo, el Ayuntamiento va a vigilar que no se produzcan cortes de suministros básicos a la población más vulnerable durante el estado de alarma y, una vez que finalice, con las medidas acordadas con las empresas concesionarias de estos servicios para evitar los cortes. En este sentido, el Ayuntamiento dispone también de un fondo de habitabilidad para la reparaciones en inmuebles de mayores y vecinos con escasos recursos económicos y en situación de exclusión.
Por otro lado, se va a continuar con el apoyo económico y logístico a los colectivos sociales y entidades sin ánimo de lucro de la localidad que trabajan y apoyan a los más desfavorecidos, para los que anualmente se destinan más de 150.000 euros.
