La prestigiosa escuela Les Roches Marbella, referente internacional en formación hotelera y turismo de lujo, se ha convertido una vez más en epicentro de la reflexión estratégica del sector al acoger el Gran Debate Hotelero de la Costa del Sol, organizado por Grupo Vía. El encuentro reunió a directivos de los principales hoteles de la región y líderes internacionales para analizar cómo la desaceleración del crecimiento turístico está transformando los modelos de negocio y redefiniendo la temporada. Moderado por Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches y reconocido por Forbes Travel Guide como uno de los 50 profesionales más influyentes del mundo en hospitality, el debate contó con la participación de Julián Cabanillas (Marbella Club), Merry Antoja (Kimpton Los Monteros Marbella), Jorge Manzur (Anantara Villa Padierna Palace), Noelia Castillo (Don Pepe Gran Meliá), Ignacio Gómez-Escolar (METT Hotel & Beach Resort Marbella–Estepona) y Sandra Caballé (Don Carlos Leisure Resort & Spa).
El verano ha confirmado la moderación del turismo en 2025, con un crecimiento del 2,8%, frente al 3,3% del trimestre anterior. Sin embargo, los hoteleros coinciden en que la fortaleza del segmento premium y la diversificación de mercados sostienen la rentabilidad. “Las reservas bajaron más de lo previsto, pero los picos de última hora fueron espectaculares. Marbella sigue siendo un destino sólido, especialmente en el segmento de lujo”, destacó Jorge Manzur. Para Sandra Caballé, el foco debe pasar del volumen a la calidad: “El cliente busca experiencias auténticas, no solo alojamiento. La diferenciación y el valor añadido son el nuevo motor de rentabilidad.” Esa transformación apunta a una desestacionalización del turismo, impulsada por el trabajo remoto y los nuevos hábitos de consumo. “El viajero actual puede combinar ocio y trabajo, lo que mantiene la demanda durante todo el año, pero también eleva el listón de la calidad”, añadió Julián Cabanillas.

La sinergia entre Málaga y Marbella se consolida como eje de desarrollo. Según Noelia Castillo, “la ciudad de Málaga está evolucionando rápidamente gracias a su conectividad aérea y oferta cultural, pero Marbella sigue liderando en marca y posicionamiento. Una estrategia conjunta permitiría reforzar ambas plazas y atraer un turismo de mayor valor añadido.” En la misma línea, Merry Antoja subrayó la importancia de abrir los hoteles a la comunidad local: “Los vecinos quieren disfrutar de nuestros servicios y nosotros dependemos de ellos. Integrar el entorno y fomentar la relación con la comunidad genera estabilidad y valor compartido.”
Más allá de los números, el debate puso el foco en el déficit de talento como uno de los desafíos clave para la sostenibilidad del sector. “Estamos viviendo una auténtica guerra por el talento”, advirtió Carlos Díez de la Lastra. “Los destinos más competitivos serán aquellos que sepan atraer, formar y retener profesionales cualificados.” Los ponentes coincidieron en que cuidar al empleado es tan importante como cuidar al huésped. “El bienestar y la motivación del equipo impactan directamente en la experiencia del cliente”, subrayó Sandra Caballé. “No se trata solo de formar técnicamente, sino de conectar emocionalmente al profesional con la identidad del hotel”, añadió Jorge Manzur. “El trato de personas a personas sigue siendo la verdadera esencia del hospitality.”




